JUANA PARADA
Gerente de ORPAGU. Ribeira, A Coruña.
Las Organizaciones de Productores, como OPROMAR o ORPAGU, son entidades que engloban diferentes empresas armadoras que poseen barcos de pesca. Sus labores son variadas, desde la representación de su flota ante organismos pesqueros nacionales e internacionales hasta la innovación y modernización del sector.
Juana lleva en ORPAGU muchos años, pero si bien vino al mundo en familia de marineros, su orientación educativa estuvo más relacionada con el mundo empresarial en el ámbito de la administración, contabilidad y gestión de recursos humanos. La casualidad quiso que acabase profesionalmente en esta organización, ya que fue a través de un anuncio en el periódico como se enteró de que buscaban a personal que se ocupase de recursos humanos y gestionase las tripulaciones de los barcos asociados.
Comenzó en ese ámbito, pero su juventud, unida a su carácter de Brava del Mar, propició que destacase y fuese adquiriendo nuevas competencias hasta que llegó a la gerencia de la entidad, siempre con la confianza plena de los armadores a los que representa.
Su mirada brilla cuando explica que le encanta lo que hace, que es una afortunada por trabajar donde trabaja, sin monotonía, con retos constantes, y que le permite conocer a mucha gente y aprender cada día. Es consciente de que es un trabajo exigente, que implica estar al día en muchos ámbitos, ya que la pesca se ve afectada por muchas vertientes, desde la legislativa hasta la biológica, pasando por la política o la sanitaria, y la satisfacción de llevarlo a cabo se lee en su cara.
Reconoce que nació en el momento adecuado para que ser mujer no fuese un problema a la hora de ascender en su profesión, ya que en generaciones anteriores seguramente no hubiese sido posible. Aun así, el inicio fue, si no duro, sí incómodo, siendo la única mujer en muchas de las reuniones a las que acudía. Pero gracias al hecho de representar a un colectivo fuerte que confió plenamente en ella, siente que hoy tiene un lugar. Un lugar gracias a su esfuerzo y a su bravura.
Es consciente también de la importancia del trabajo en equipo y asegura que “non hay líderes buenos si no hay un buen equipo detrás”.
Como mujer siente que tiene una ventaja competitiva, ya que históricamente ellas asumían la gestión de la casa, de la familia, del trabajo y de sus vidas haciendo una gestión multidisciplinar simultánea que ahora pueden aplicar en el ámbito laboral, y está convencida de que a ellos les cuesta más.
Su mayor logro fue que ORPAGU pasase de ser una mera gestora de barcos y empresas a ser una entidad innovadora que abrió puertas sin explorar antes, coma la comercialización o la creación de nuevos productos.
Juana, o Juani, como la conocen todas y todos, tiene dos mantras: “el que no arriesga no avanza” y “si eres conservador no te equivocas, pero tampoco te aventuras a que salga bien”. Por supuesto, es de las que piensa que no existen fracasos, si no oportunidades de las que aprender. De hecho, dice que si volviese atrás volvería a hacerlo todo de la misma manera.
Desde pequeña viene escuchando que el sector se acaba, que no tiene futuro. Pero ella está convencida de que no, de que lo que terminan son etapas, pero el sector continuará porque se va adaptando a las dificultades. Como ahora, en la que cree que la palabra clave es diversificación.